Argentina venció 2-1 a Costa de Marfil con mucho sufrimiento pero con argumentos que le permiten mirar con optimismo su carrera mundialista.
Con todo su potencial, Costa de Marfil salió a jugar con la potencia típica del fútbol africano y la inocencia del debutante. Impulsada por Akalé, Keita y Kalou, la selección marfileña aisló a Saviola y Crespo, ató en corto a Riquelme y desbordó a Cambiasso y Mascherano en el pivote. Fueron unos primeros veinte minutos en los que Argentina sólo se mantuvo firme gracias a las tablas y la combatividad de Ayala.
Luego, Argentina empezó a funcionar y, por fin, Crespo cumpliría la ‘tradición del nueve’. Gabriel Batistuta marcó el primer gol para la selección en las tres últimas Copas del Mundo, y Hernán cumplió también ayer.
Crespo cayó a la banda izquierda para forzar la falta. Después, cazó el gol tras la falta sacada por Riquelme y el fallido despeje de Drogba que acabó en barullo. La situación ideal para un matador como Crespo, en la lista de alternativas para la delantera del Barça.
Entonces, con el 1-0, Costa de Marfil perdió pistonada. Riquelme se hizo con el balón y Javier Saviola descosió definitivamente a la atribulada defensa costamarfileña. Una nueva conexión entre ambos ex blaugrana acabó en el segundo tanto después de que Saviola rematara al primer toque. La bicampeona mundial había demostrado la eficacia de los grandes competidores, después de que el conjunto africano probara incontables veces sobre el arco de Abbondanzieri, pero ni Drogba ni Kalou acertaron.
La segunda parte empezó sin cambios y con Argentina decidida a imponer las reglas que más le convenían, un juego más pausado, a ritmo de tango y con la bola enganchada a las botas de Riquelme, que en el 55’ pudo sentenciar en un lanzamiento directo de córner.
La fórmula le funcionó a José Pekerman durante muchos minutos mientras reforzaba su centro del campo y retiraba a sus delanteros titulares. Esto hizo que Argentina, poco a poco, se fuera hacia atrás. Koné y Touré rondaron el gol que al final conseguiría Drogba tras una larga jugada de ataque.
El golpe de teatro llegó a cinco minutos del final: Primero se le anuló un gol a Maxi Rodríguez por fuera de juego y a continuación Drogba tuvo el empate en un tiro demasiado cruzado. Argentina no hizo más concesiones y al final amarró el primer triunfo en un grupo muy complicado y sin margen para errores.
De la mano de Arjen Robben, el juego alegre de Holanda se impuso hoy por 1-0 al limitado equipo de Serbia y Montenegro, en el debut de ambos equipos en el Mundial de Futbol Alemania 2006. Por el mismo grupo, Argentina venció ayer, sábado, por 2-1 a Costa de Marfil.
